Suplementos Alimenticios para el adulto mayor
- Marketing Meddi
- 4 ene 2024
- 5 Min. de lectura
Las personas de la tercera edad tienen necesidades nutricionales diferentes a las de otras etapas de la vida. La nutrición geriátrica estudia estas necesidades y la incidencia que pueden tener algunas enfermedades crónicas. Una alimentación saludable y balanceada permite a los adultos mayores prevenir enfermedades como sarcopenia, obesidad, desnutrición, síndrome de fragilidad y trastornos gastrointestinales.
La nutrición geriátrica también se ocupa de conocer los cambios esenciales que se producen durante el envejecimiento, especialmente aquellos relacionados con los aspectos nutricionales y se apoya de los suplementos alimenticios para el adulto mayor.
Importancia de la Nutrición Geriátrica
Conservar la salud
Calidad de vida
Ayuda a prevenir las enfermedades
Complementa el tratamiento de las enfermedades crónicas
Facilita la recuperación y mejora los resultados tras un episodio medico agudo.
¿Qué sucede en la etapa de adulto mayor?
Se considera vejez cuando el 60% de los cambios debido a la edad biológica se manifiestan:
1.Cambios en la composición corporal: la principal característica del envejecimiento es la pérdida progresiva de masa corporal magra.
Disminuye el tejido muscular y, en cambio, suele aumentar el tejido adiposo. Además, se produce un cambio en la distribución de la grasa, de manera que ésta tiende a depositarse en la zona abdominal, alrededor de las vísceras, disminuyendo la grasa subcutánea. La reducción de masa muscular conlleva una disminución de la tasa del metabolismo basal.
Por otra parte, el descenso de la actividad física frecuente en la ancianidad también conduce a una disminución del gasto energético del organismo. Por tanto, la dieta de la persona mayor debe aportar algo menos de energía para evitar situaciones de sobrepeso.
Por su parte, el sistema óseo también se altera. Se produce una disminución de la masa ósea a causa de la desmineralización, por cambios en el metabolismo óseo, por alteraciones endocrinas y por la absorción deficiente o ingesta inadecuada de calcio, especialmente en las mujeres, lo que conlleva a un mayor riesgo de osteoporosis y, en consecuencia, de fractura, principalmente de cadera con la consiguiente pérdida de independencia.
2. Cambios metabólicos: el metabolismo basal disminuye entre el 10 y el 20%, debido a la menor masa muscular.
El paso de los años también conlleva que todas las reacciones que forman parte del metabolismo se ralenticen. Entre todos los cambios metabólicos que se producen destaca la disminución de la tolerancia a la glucosa, lo que puede dar lugar al aumento de la glucemia. La intolerancia a la lactosa es bastante frecuente por la disminución de la actividad de la lactasa.
En cuanto al metabolismo del calcio hay que resaltar que, con la edad, se pierde la capacidad de aumentar la absorción intestinal cuando la ingesta de éste es deficitaria.
3. Cambios en el aparato digestivo: en esta etapa de la vida disminuye la secreción salivar, a la vez que ésta es más viscosa y espesa, lo que hace más difícil la masticación y deglución que, junto con la falta de piezas bucales (muy frecuente) y que también los ancianos perciben aromas y sabores de forma diferente (ya que sus papilas gustativas cambian), hace que la persona tienda a prescindir de ciertos alimentos básicos (por ejemplo, las carnes), de manera que empobrece su dieta para evitar las molestias digestivas que conlleva comerlos.
Además, se produce una disminución gradual de la cantidad y calidad de las secreciones digestivas, lo que entorpece el proceso digestivo. Este hecho, junto a que también se atrofia la mucosa intestinal, conduce a una peor absorción y, por tanto, a un menor aprovechamiento de ciertos nutrientes, especialmente proteínas, vitaminas y minerales.
Otro de los trastornos que con frecuencia afecta a la persona de edad avanzada es el estreñimiento, motivado principalmente por la disminución de la motilidad intestinal. Además, en muchas ocasiones, esta situación se agrava por la falta de una rutina de ejercicio físico y la cantidad insuficiente de fibra que presenta la dieta.
4. Cambios en la función renal y cardiovascular: la filtración glomerular es un 50% menor, así que los balances nitrogenados, hídricos y electrolitos pueden verse afectados, por lo que la capacidad de eliminar sustancias de deshecho puede estar limitada.
Destacan la hipertrofia cardiaca y pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos que contribuye a la hipertensión arterial. Aumenta también con la edad el colesterol.
Factores de riesgo de malnutrición
Son síndromes geriátricos que generan consecuencias muy negativas para la salud y la calidad de vida de los adultos mayores. Estos factores son parte de la evaluación médica necesaria dentro de una consulta nutricional.
Factores de riesgo:
Desnutrición y mal nutrición
Factores socioeconómicos:
Abandono de la actividad laboral.
El bajo poder adquisitivo y las pensiones recibidas.
Hábitos alimentarios muy rígidos.
Factores biológicos:
Disminución del metabolismo basal.
Trastornos del metabolismo de hidratos de carbono de absorción
Factores fisiológicos:
Salivación disminuida Enfermedades crónicas.
Disminución del peristaltismo
Factores físicos:
Masticación, salivación y deglución.
Deterioro sensorial.
Discapacidad, déficit mental
Factores psicosociales:
Aislamiento social
Pobreza
Inadecuados hábitos alimentarios
Cambio en el estilo de vida, soledad, depresión y anorexia
Factores sociales:
Modelo dietéticos de baja bio-utilización
Necesidades de nutrientes:
Menor actividad física.
Uso elevado de fármaco
Eficacia digestiva y metabólica digestiva
¿Cuándo suplementar?
El primer paso es realizar una evaluación nutricional se realiza un chequeo médico general, en conjunto con un equipo multidisciplinario de la salud, en donde no solo se evalúa la nutrición del adulto mayor, su peso y hábitos, si no también a nivel mental, motor, físico, etc; y así llegar a un consenso de como se encuentra el paciente. Posterior a esto se evalúa si el paciente lleva una dieta equilibrada y balanceada, donde se brinde un soporte nutricional.
Un Soporte nutricional es administración de nutrientes y de otras sustancias terapéuticas coadyuvantes necesarias, por vía oral o directamente en el estómago u intestino, y/o por vía parental con el propósito de mejorar o mantener el estado nutricional de un paciente.
Puede pasar que el adulto mayor no llegue al requerimiento de algún nutriente, y es aquí donde se le modifica la dieta para complementar esos nutrientes que no se están alcanzando con suplementos ya sea de micronutrientes como: vitamina D, calcio, vitamina B12, vitamina C; o macronutrientes como proteínas y carbohidratos.
¿Cuándo se realmente se envía suplementación nutricional?
Limitación en la ingesta
Limitación en la deglución, principalmente en pacientes con Alzheimer, Parkinson o que hayan tenido accidentes cerebrovasculares y esto haya tenido algún efecto en la deglución de los alimentos.
Limitación en el tránsito, digestión y absorción
Requerimiento especial de energía y/o nutrientes que no alcancen a cubrirse con la alimentación natural.
Condiciones clínicas mas prevalentes para usar suplementación
Enfermedades neurológicas
Cáncer
Pacientes que hayan tenido una cirugía recientemente
Traumas craneales
Quemaduras
Pacientes Geriátricos con complicaciones de salud
Inapetencia severa anorexia
Pacientes con malnutrición severa
Suplementos comunes en el adulto Mayor
Completos (son suplementos que tienen todos los nutrientes)
Proteínas
Vitamina B12
Ácido Fólico
Calcio
Vitamina D
¿Consumirlo en exceso o al no necesitar un suplemento puede generar problemas de salud?
Aquí podemos aplicar el dicho “Todo en exceso es malo”, en realidad el tomar suplementos en cantidades superiores a las indicadas o sin supervisión medica puede ser perjudicial para la salud. Por eso a continuación te damos unos efectos adversos la de toma en exceso de algunos suplementos:
Vitaminas del complejo B: Urticaria, disminución del apetito e hipopotasemia (niveles de potasio bajos)
Vitamina C: Problemas gastrointestinales y puede cálculos renales
Vitamina D: Calcificación de tejidos blandos, inapetencia, náuseas, fatiga, frenar crecimiento y afectar sistema cardiovascular y renal.
Vitamina E: Dolores abdominales, náuseas y alteraciones en la coagulación sanguínea.
Proteínas: Daño renal
Suplementos completos: Daño renal, descontrol del peso corporal, incremento de masa grasa.
Es importante acotar que la información presentada no debe utilizarse como sustituto de la atención médica de un especialista.
Si quieres mas sobre Suplementos en el adulto mayor, Te invitamos a ver nuestra charla con el Dr. Carlos Revoredo, en compañía de su invitada la Dra. Ximena Chávez , nutricionista.
Recuerda que en Meddi todos nuestros especialistas están disponibles para orientarte y atenderte.
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